Las cerámicas de Deruta encuentran su mayor inspiración en el largo período desde la segunda mitad del siglo XV hasta todo el siglo XVII. En estos dos siglos y medio, se desarrollaron varios estilos, como el «dorso de pétalo» caracterizado por decoraciones simples en forma de pétalos en la parte posterior de los platos y los motivos «de estilo severo» en el frente, o representaciones más complejas, como escenas y temas alegóricos rodeados de módulos geométricos (corona de espinas, dientes de lobo, embutidos, volutas florales, porcelana), como retratos, como el estilo Rafael con las características tonalidades pastel de azul y amarillo, menos brillantes que los colores de la producción Gualdo – Eugubino, y luego los «blancos» y los «caligráficos» en monocromo azul o naranja. Los objetos que marcan la transición de la cerámica doméstica a la cerámica ornamental son grandes platos de presentación, copas de amantes y jarrones globulares con doble asa en un pie alto. En el siglo XVII, también nació el estilo compendiary, que propone motivos pictóricos esenciales aplicados a formas complejas, casi escultóricas, con contornos sinuosos.